De la acción poética en la vida de la obra
La poesía de la obra deviene de la metáfora que proyecta la visión del observador, y de su actitud al componer su lectura.
El artista no solo la concibe, la profesa y la palpita, también la contempla en toda su evolución, así juegan juntos… y en un lenguaje afectivo, propio, intimista, se descubren unidos…
El ser humano tiene como inherente a su naturaleza la búsqueda del origen… la necesidad de recorrer el camino del eterno retorno. La obra también tiene un recorrido, un camino, una historia que se origina entrañablemente unida a su creador, y que continúa unida al valor de la mirada profunda de su contemplador.
…Y a partir de allí de la contemplación, escriben unidos el camino que continúan…